La Confederación General del Trabajo (CGT) ha mantenido una reunión con portavoces de los grupos parlamentarios PSOE (Mercé Perea), CUP (Albert Botran) y En Comú Podem (Aína Vidal) para trasladar una reivindicación histórica como es la aplicación de los Coeficientes Reductores en determinadas profesiones afectadas por altos índices de morbilidad y mortalidad.
En esta reunión, se informó a la organización anarcosindicalista por parte de los portavoces de estos grupos políticos, que la reforma de las pensiones modificará la ley de Coeficientes Reductores, y que ante esto está prevista la creación de una mesa en la que los interlocutores serán los dos grandes sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT. En este sentido, desde CGT se trasladó en esta reunión la falta de confianza en estas dos organizaciones sindicales, por entender que desde hace décadas vienen velando por intereses particulares en lugar de hacerlo por los de toda la clase trabajadora.
Desde la CUP, Albert Botran, propuso que CGT preparara un listado de preguntas para realizar, y desde En Comú Podem, Aína Vidal, sugirió que estas preguntas se realizaran por separado por cada colectivo, para presionar un poco más.
CGT considera que esta “reforma” será larga porque es así como interesa al Gobierno del Estado español, y no como ha pasado con otras “reformas”, como la de la Ley Mordaza o la Reforma Laboral. Los y las anarcosindicalistas tienen la sensación de haber sido una reunión bastante improductiva, con el único compromiso de mirar los expedientes de la CGT, en los que se refleja el trabajo y la lucha en esta materia, y que llevan más de 8 años paralizados.
CGT, en último lugar, ha manifestado que esta ley tuvo sentido poco antes de las elecciones generales en la etapa de Zapatero, pero ahora se intenta evitar su aplicación creando comisiones con el único objetivo de inutilizarla argumentando “falta de eficiencia”, cuando la realidad es que miles de personas de clase trabajadora se juegan la vida cada día en sus puestos de trabajo.