La organización anarcosindicalista denunció hace meses que esta ley es insuficiente e infame para víctimas y familiares del terror franquista. CGT considera que la actitud del Estado sigue siendo de cobardía porque no aborda los hechos como acontecieron ni sus verdaderas consecuencias para millones de personas.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha vuelto a lamentar que el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos, finalmente, haya aprobado una modificación de la Ley de Memoria Democrática sin contemplar aspectos importantísimos, señalados por los y las anarcosindicalistas años antes, como el período temporal al que se aplica esta ley, los orígenes de la Guerra Civil, la no derogación de la Ley de Amnistía de 1977 de la que se han aprovechado los verdugos del régimen franquista durante toda la transición y la democracia, o la discriminación y distinción que se realiza de las víctimas de la represión fascista.
CGT considera que la actitud del Gobierno más progresista de la historia democrática del Estado español es cobarde, porque ha dejado atrás de manera consciente muchas enmiendas y modificaciones aportadas por otras formaciones políticas, sobre todo las realizadas por los colectivos y organizaciones memorialistas de víctimas de la Guerra Civil y de la transición española, y que no podrán encontrar todavía “verdad, justicia, reparación ni garantías de no repetición”. En este sentido, desde CGT han manifestado que es asombroso y vergonzoso que precisamente sean formaciones de “izquierdas”, como PSOE y Unidas Podemos, las que no hayan tenido la determinación de cambiar las cosas desde los sillones y despachos que prometieron ocupar para revertir el sistema. Igualmente, CGT explica que esta sigue siendo una deuda pendiente que se mantiene por parte del Estado español, la de otorgar la paz a miles de personas que continúan buscando a sus familiares en cunetas, o intentan aclarar las circunstancias de sus muertes o desapariciones.
CGT ha recalcado que continuará trabajando en la línea que viene manteniendo, colaborando y respaldando acciones y proyectos con otros colectivos y organizaciones memorialistas, convencidas de que esta ley no devuelve la dignidad a las víctimas que fueron perseguidas, denunciadas, señaladas, humilladas, represaliadas y ejecutadas por el bando nacional, el bando ganador de una cruel guerra, que no olvidemos tuvo su origen en la avaricia de la burguesía, la aristocracia y el ejército español contra el pueblo organizado.