Volvemos a estar a día 25, siempre con la esperanza de poder alegrarnos de una pequeña mejora, y no tener que añadir a ninguna, pero por desgracia esto no sucede, y volvemos a tener 8 mujeres asesinadas por violencia machista en el último mes, ya son 27 en lo que va de año, y vamos sumando y sumando, al menos 1.858 desde el 1 de enero de 2003.
A Carmen Correa Arocha, de 85 años, el 19/03/2023, en Las Palmas de Gran Canarias (Las Palmas, Islas Canarias). A Marina R. B., de 25 años, el 23/03/2023, en Móra la Nova (Tarragona, Cataluña). A Elena, de 68 años, el 23/03/2023, en València (València, Comunidad Valenciana). A Anne Marie, de 63 años, el 26/03/2023, en Orihuela (Alicante, Comunidad Valenciana). A María del Carmen García Suárez, de 60 años, el 30/03/2023, en Mieres (Asturias, Asturias). A Violeta P., de 34 años, el 04/04/2023, en Palos de la Frontera (Huelva, Andalucía). A Rebecca, de 42 años, el 13/04/2023, en Fuerteventura (Canarias). Y a Cristina C. G., de 54 años, el 16/04/2023, en Enguera (Valencia, Comunidad Valenciana).
Asesinatos brutales, mal llamados, pasionales, cuatro de ellas a puñaladas, las otras cuatro golpeadas hasta la muerte. Parejas, exparejas, hijos, sobrinos, conocidos. Españoles, alemanes, británicos, malienses y rumanos. Ni el tipo de relación afectiva, ni el origen, ni el nivel económico, son factores determinantes para marcar un patrón de violencia. La violencia machista es una lacra incrustada en todos los estratos de la sociedad. Tanto en un ámbito local, como en esta sociedad globalizada.
Desde CGT exigimos medidas eficaces por parte de los organismos gubernamentales y públicos que erradiquen estos asesinatos y agresiones. Volvemos a exigir el cumplimiento íntegro de Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, y resto de normativa. Que se desarrollen nuevas medidas de protección, acordes al Convenio de Estambul y a la Agenda 2030, convirtiéndose así de manera real y efectiva en un sistema integral de protección que erradique cualquier forma de violencia, especialmente la violencia machista, presente no solo en el ámbito doméstico, sino en las calles, en los centros de trabajo, en el sistema educativo, etc, sea combatida de manera real y efectiva.
Secretaría de la Mujer