En los últimos años se está realizando un intenso trabajo, desde diversas organizaciones, para aterrizar a sectores y territorios concretos cómo sería una transición ecosocial, coincidiendo todas en la necesidad de que ese estudio decrecentista debe realizarse en cada región geográfica pues todas tienen unas peculiaridades productivas concretas.
Desde CGT se han organizado recientemente unas jornadas sobre el tema, y la campaña por las 30 horas sin duda se puede incluir entre estas iniciativas, y todas estábamos expectantes ante el anuncio del Grupo de Transición Ecosocial de CGT Catalunya de la próxima publicación de su estudio.
Y ya ha llegado el esperado informe sobre propuestas decrecentistas para Catalunya, impulsado por el Grupo de Transición Ecosocial CGT Catalunya y firmado por numerosos sindicatos y colectivos sociales, concretando la propuesta decrecentista para la economía productiva catalana. Lleva por título “TRANSICIÓN ECOSOCIAL EN CATALUÑA. Una propuesta decrecentista” escrito por Érika González, Adrián Almazán y Luis González Reyes y su presentación tendrá lugar en Cotxeres de Sants el jueves 21/03, a las 18,30h.
Mientras se hace público el informe, os dejamos el índice y también la interesantísima introducción del compañero Tarig Baig Vila, del Grupo de Transición Ecosocial CGT-Catalunya.
«Nos encontramos en pleno Capitaloceno, inmersas en una emergencia ecológica y social (de biodiversidad, climática, energética, de materiales, de desigualdad, militarista, etc.) que nos llevan al colapso civilizatorio y a la sexta gran extinción de vida sobre la Tierra.
Una emergencia multifactorial de dinámicas complejas e interrelacionadas en una sociedad que ha parcelado el conocimiento y los “saberes”, lo que genera confusión y un desconocimiento generalizado de las correlaciones e interacción entre los distintos factores causantes de la emergencia y sus consecuencias.
En este contexto, resulta sencillo que calen los discursos del dogma neoliberal (el causante del problema con su necesidad de crecimiento perpetuo en un medio limitado), ya que promete brindarnos la solución a un escenario perturbador con la ilusión de que la misma prescripción que nos ha llevado al atolladero nos sacará de él y que a lo sumo son necesarias algunas reformas.
Tanto las recetas del Business as Usual (BAU) como las del Green New Deal (GND) se sustentan en actos de fe, ya que en esencia fían el futuro a recetas economicistas con unos principios que radican en gran medida en un alto componente tecnólatra y tecno-optimista que supuestamente nos permitiría seguir por la misma senda»