Desde Solidaritat Antirepressiva de Terrassa queremos denunciar un año más la detención y encarcelamiento de nuestra compañera egarense, Laura, el 24 de agosto de 2001, hará ya ocho años.

Fue detenida en Terrassa, bajo la aplicación de la ley antiterrorista, por la guardia civil y conducida a Madrid donde pasó 5 días en sus calabozos, donde sufrió duras torturas que le ocasionaron diversas lesiones y que sirvieron para que le hicieran firmar todo lo que le pusieran por delante.

Al declarar ante la Audiencia Nacional denunció haber sufrido torturas y desmintió todas las declaraciones que le habían obligado a firmar. El juez no hizo caso y ordenó su ingreso en prisión preventiva acusada de colaborar con la organización armada ETA, y posteriormente fue condenada a nueve años de prisión con las únicas «pruebas» (si es que se pueden considerar pruebas) que declaraciones extraídas bajo tortura a varias personas detenidas.

Desde que fue detenida y encarcelada se le aplicó un régimen de control penitenciario muy duro y totalmente irregular, sino ilegal. Nos referimos al régimen FIES y la dispersión.

El Fies es un régimen de control de la persona toma muy estricto y que vulnera muchos derechos fundamentales de la persona. Le controlan y restringen las visitas, las llamadas telefónicas, viven un aislamiento dentro de la prisión en módulos y patios separados del resto de presos, controlan a familiares y amigos y reciben un trato hostil por parte de los funcionarios.

La dispersión consiste en mantener tomado el más lejos posible de su entorno social y familiar, cuando sus propias leyes dicen todo lo contrario. Esto lo hacen para intentar acabar con el propio preso haciendo que pierda el contacto con su familia y amigos y que se encuentre aislado. Además también afecta a las personas que tienen que visitar que deben recorrer grandes distancias con el desgaste económico que supone y el peligro de los accidentes de tráfico. Desde su encarcelamiento ha pasado por varias cárceles de Madrid, por Badajoz, por Alicante, por Valencia, y actualmente se encuentra en la prisión de Wad-Ras de Barcelona.

SAT siempre hemos considerado a Laura como una presa política, es decir, que su encarcelamiento es fruto de un conflicto político que el estado no lo quiere resolver sino es con medidas represivas, y nosotros creemos que esta no es la solución. Por este motivo no nos hemos cansado nunca de ofrecer nuestra solidaridad, de denunciar públicamente su situación y la del resto de presas y presos políticos y de exigir su libertad, y así lo seguiremos haciendo hasta que todos los presos y presas estén en la calle.


Fuente: Solidaritat Antirepressiva de Terrassa