Este centro de llamadas presta servicios a algunas de las empresas más importantes del país, y la mayoría de los trabajadores, como es habitual en el sector, son mujeres.
Los representantes del Comité de Seguridad y Salud pertenecientes a CGT solicitaron a la empresa que realizara las averiguaciones necesarias del por qué de estos abortos, ya que su porcentaje nos parecía exagerado. Un mes más tarde la empresa contestó a nuestro requerimiento indicando que este porcentaje en las interrupciones del embarazo estaba dentro de lo normal. La empresa argumentaba que esta información se la había proporcionado el Doctor Benítez, Director Médico de Norprevencion, empresa que asume la vigilancia de la salud de los trabajadores como Servicio de Prevención Ajeno.
Las delegadas de CGT en Unísono solicitaron que les fuera entregada copia de este informe médico por escrito, a lo que la empresa contestó que carecían del mismo y que todas las conversaciones entabladas con el servicio médico habían sido “de palabra”.
Hay que destacar además que la empresa no ha efectuado investigaciones sobre las posibles radiaciones emitidas por la sala técnica del edificio, ubicada en una sala cerrada junto a los puestos de trabajo de las teleoperadoras. Por otra parte, las últimas mediciones termo-higrométricas realizadas en el centro de trabajo de las que tengamos conocimiento fueron en mayo del año 2006. Sin embargo, las recomendaciones indican que éstas se realicen al menos cada tres meses.
En una reunión entre la empresa y representantes de CGT celebrada el día 4 de diciembre de 2007, con la presencia del citado Doctor Benítez, no han sabido contestar a las preguntas de si actualmente hay más trabajadoras embarazadas y por tanto si se han tomado alguna medida especial, tampoco tenían conocimiento de si desde el 23 de octubre, fecha en la que tienen las primeras noticias de estos hechos, se habían producido nuevos casos de abortos espontáneos. CGT tiene conocimiento de que al menos una trabajadora más ha visto interrumpido su embarazo de forma no voluntaria en el mes de noviembre.
Pese a la gravedad de los hechos, la empresa reconoce no haber puesto en conocimiento de los Servicios de Salud del Principado de Asturias esta situación y que tampoco tiene previsto la realización de un estudio epidemiológico, aportando como única solución una encuesta, que desde nuestro punto de vista, no tiene el menor rigor y desde luego no aporta soluciones a corto plazo a un problema que afecta a la salud de las trabajadores de esta empresa en su centro de trabajo de Gijón.
Fuente: Coordinadora Estatal de Telemarketing CGT