En Francia, Amazon ha continuado operando como si nada hubiera sucedido, a pesar de la movilización de sus trabajadores y las advertencias realizadas por sindicatos, inspección de trabajo y autoridades sanitarias, además de las críticas vertidas por los Ministros de Economía y Trabajo. El resultado ha supuesto un estallido social y sanitario en toda Francia, por parte de una empresa que emplea a más de 10,000 trabajadores de forma directa y a una enorme cantidad de trabajadores temporales, lo que se traduce en muchas mujeres y hombres llevando el virus a sus casas. Hay decenas de trabajadores sufriendo los síntomas del Covid-19, de hecho se han detectado casos positivos en varios centros de trabajo (el primer trabajador positivo en Covid-19 aún está siendo tratado en una unidad de cuidados intensivos).

Para poner fin a este despropósito que ralla lo criminal, la organización Union Syndicale Solidaires hizo un llamamiento el pasado 8 de abril para que se exigiese a Amazon (bajo pena de multa de más de 1 millón de euros por día) dejar de contratar personal en sus seis centros de trabajo en Francia y reducir su actividad al 10% para productos considerados esenciales, como ya se comprometieron a hacer en su momento. Esto permitiría que las medidas de protección que se han ido promoviendo, tengan el efecto deseado, lo que no ha ocurrido hasta el momento. También se solicitó al juzgado de lo social de Nanterre que emitiese un dictamen (aún en proceso), para asistir a once empleados de los almacenes Lauwin-Planque y Saran que habían solicitado su derecho de desistimiento para dejar de trabajar a causa de la pandemia, a lo que la empresa respondió negándoles el pago del salario correspondiente.

El fallo de dicho juzgado de Nanterre requiere a Amazon que realice una evaluación, junto con la representación legal de los trabajadores, de los riesgos que conlleva esta pandemia, incluidos los psicosociales. También ordenó a Amazon que limite la actividad de sus seis centros de trabajo solo a bienes esenciales, como se ha estado reclamando durante semanas. Estos son: alimentos, higiene y suministros médicos. Tendrá que ser implementado en 24 horas y bajo una multa de un millón de euros por cada día que no se cumpla. La semana anterior se había emitido un dictamen similar, contra la empresa de correos «La Poste».

Estos son elementos esenciales para la defensa de los trabajadores. También son el fruto de la lucha y resistencia llevados a cabo en los centros de trabajo contra las directrices criminales de los responsables de la empresa. Esto ha ocurrido en Francia, pero también en otros países, como demuestran muchos ejemplos relacionados con Amazon. Las organizaciones que forman parte de la Red Internacional de Solidaridad y Lucha Sindical continúan publicitando las diversas acciones sindicales en Amazon (vea nuestra información previa sobre Polonia, Estados Unidos,España, Alemania, etc.). La lucha se coordina entre los distintos trabajadores europeos y estadounidenses de la multinacional: ¡no a la «marcha o muerte» en Amazon, sí al respeto de los derechos irrenunciables de huelga, desistimiento y boycott a la empresa!

http://www.laboursolidarity.org/Amazon-Primera-victoria-en-Francia?lang=es

Amazon: Primera victoria en Francia