El compañero Luis Marcos Rivera, militante del Sindicato de Limpiezas de Valladolid, se vio atropellado, detenido y apaleado por la policía en el marco de una concentración en Madrid en enero del 2000. Finalmente, fue encausado bajo la acusación de golpear y causar lesiones a dos de los policías. Ahora debe afrontar una petición del fiscal de siete años y medio de condena. El compañero Luis, que nunca ha confiado en una ley hecha a la medida de los poderosos y de los intereses del Estado, corre el riesgo aquí y ahora, a pesar de su inocencia, de sufrir una condena que le puede hundir la vida.