Sucedió en la tarde del cuatro de enero de 2000. El compañero Luis Marcos Rivera, Luisito para la CGT, había acudido desde Valladolid, junto a varios centenares de cegetistas más de todo el territorio español, a solidarizarse con los cerca de setecientos despedidos de una contrata de Airtel en Alcobendas que tenían convocada una huelga contra los despidos.