El consenso y la lucidez han presidido las sesiones que permiten a esta Federación afrontar las acciones necesarias para la defensa de los trabajadores y trabajadoras de la educación pública, así como la exigencia de la ciudadanía a recibir una educación de calidad y laica.
El inicio del próximo curso se percibe extraordinariamente conflictivo ya que el fenómeno de las ratios ilegales se ha incrementado por la falta de recursos que la Consejería de Educación ha dedicado a la educación andaluza. Por otro lado los recortes en derechos a la gratuidad y acceso a los servicios de comedor permiten a las familias andaluzas descubrir las mentiras de una administración socialista que prefiere gastar el dinero público en campañas mediáticas y elaboración de informes costosos e ineficaces.
El derecho a la educación del alumnado que no ha optado por recibir formación religiosa está más que cuestionado, ya que mediante la falta de actuación educativa y la organización fraudulenta del agrupamiento de alumnos en clase en función de la opción religiosa, se obliga a las familias a reconsiderar su libre decisión de que sus hijos e hijas no cursen enseñanzas religiosas.
El programa de gratuidad de libros de texto se encuentra desvirtuado por la falta de seguimiento de las Consejería de Educación que permite que en numerosos centros, sobre todo concertados privados se obligue a las familias a aportar dinero parta la compra de materiales e incluso al pago de actividades extraescolares aunque no asista el alumnado.
El profesorado y los equipos directivos de los centros se encuentran expectantes ante un adelanto del inicio de curso sin que se hayan resulto temas esenciales como la cobertura de bajas por enfermedad y la política de obras paralizada por la falta de recursos
En Educación Permanente el órdago de la Consejería de Educación al alumnado mayor que viene asistiendo desde años a los mismos será duramente cuestionado. Ya que la Consejera de Educación va a expulsar a este conjunto de personas mayores, hombres y mujeres en su mayoría, que no podrán seguir recibiendo educación por muy permanente que se llame. Volvemos a encontrarnos con poderoso caballero Don Dinero. El gobierno socialista andaluz deja de lado las famosas políticas sociales para «alcanzar» los objetivos neoliberales de Lisboa. La educación andaluza para este gobierno ha llegado a cosificarse de forma que absolutamente todo acaba en números difíciles de entender para la ciudadanía en general y fácilmente manipulables por los expertos del maquillaje de cifras y sabios en la ingeniería «educativa» (no solo financiera).
CGT denuncia la total falta de sensibilidad con las necesidades de los sectores sociales andaluces y la persistente política de dar dinero a las privadas incluso cuando llevan a cabo políticas segregadoras de niños y niñas como es el Opus Dei. Además de financiar a sectores cercanos al partido político mediante «empresas» de servicios educativos que serán contratados directamente por el ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), una forma de transferir recursos públicos a ámbitos privados apartado a los centros educativos públicos (que deben organizarlos) de la contratación y gestión de los mismos.
Un sinfín de actuaciones erráticas que persisten en la línea de ir hundiendo poco a poco a la educación pública y utilizar el poder para generar más poder.
Fuente: FASE - CGT