La organización anarcosindicalista exige a los Gobiernos la nacionalización de la fábrica o la autogestión de la producción por parte de las plantillas.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado tras conocerse de manera oficial la decisión de la dirección de Nissan de cerrar definitivamente las factorías de Barcelona a finales de 2020, rechazando rotundamente la medida que afectará –directa e indirectamente- a 23.000 familias en plena crisis socioeconómica por el Covid-19.
CGT incide en que esta decisión, que se ha tomado a miles de kilómetros de distancia, sin tener en cuenta la situación actual y el impacto que supondrá en la economía en el Estado español, y a pesar de saberse que Nissan ha recibido 170 millones de euros en ayudas públicas que no ha sabido gestionar eficazmente para garantizar los empleos de miles de personas.
CGT acusa a la dirección de Nissan de querer aprovechar las circunstancias actuales anunciando el cierre de la fábrica en plena crisis por Covid-19, donde la gran mayoría social no podrá movilizarse con contundencia por las normas sanitarias que se mantienen en este estado de alarma en el que aún se permanece en el país.
CGT ha dejado muy claro que la única hoja de ruta que contempla como organización es la movilización sin límite contra la decisión de Nissan. En este sentido, CGT ha recalcado que se tomarán las decisiones que sean necesarias para evitar los despidos, desde la ocupación de la fábrica, la paralización del polígono en la zona franca o las presiones a los Gobiernos de turno para que la nacionalicen o la socialicen sin ningún tipo de miedo a las consecuencias de estas acciones.
CGT manifiesta que lo peor que podía pasar ya ha ocurrido, con la notificación de los despidos de más de 3000 trabajadores y trabajadoras, y recuerda que este cierre no es solo un ataque directo a quienes prestaban sus servicios en Nissan, sino a todo el conjunto del sector industrial. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha explicado que la decisión de Nissan marca un precedente para que las patronales puedan presionar a sus plantillas y a los Gobiernos de turno para continuar aumentando sus beneficios a costa de recortes, explotación y precariedad.
CGT ha realizado un llamamiento a todas las plantillas del sector de la automoción y al conjunto de la clase obrera, recordando que no se puede caer en el error de competir entre trabajadores y trabajadoras porque no sobra empleo, sino directivos incompetentes.
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT