La noticia de la apertura de tres centros de datos de Amazon en Aragón, los primeros en el Estado español, nos hace preguntarnos sobre las condiciones laborales en estos centros. Precariedad, altos ritmos de trabajo, destrucción del pequeño comercio…son algunas de las denuncias que nos llegan desde los sindicatos de CGT presentes en los distintos centros de Amazon por el Estado.
Se detecta desde hace unos años un cambio en la actividad productiva a nivel mundial. España no es ajena a esa situación y tenemos en nuestras ciudades empresas que son multinacionales y que han cambiado el modelo distribución.
Amazon tiene centros logísticos en San Fernando de Henares (Madrid), Getafe (Madrid), Alcobendas (Madrid), Madrid capital, Barcelona capital, El Prat de Llobregat (Barcelona), Martorelles (Barcelona), Castellbisbal (Barcelona), Sevilla capital, Paterna (Valencia), Illescas (Toledo), Bizkaia y están pendientes de abrir 3 centros de datos en Aragón.
Desde 2011, Amazon ha invertido más de 1.100 millones de euros y ya cuenta con una plantilla de más de 5.500 empleados fijos en España. Próximamente, entre 2022 y 23, van a desembarcar en Aragón con tres centros de datos repartidos entre las provincias de Zaragoza y Huesca. Serán los primeros centros de datos en el estado español, Aragón será la séptima región de AWS en Europa, uniéndose a las existentes en Dublín, Frankfurt, Londres, París, Estocolmo y la próxima región en Milán, cuya puesta en marcha está prevista para principios de 2020. Una zona de disponibilidad es un centro de datos que tienen un perfil de riesgo diferente en cuanto a toma de red, toma de comunicación. Estas infraestructuras permitirán a cualquier cliente tener una latencia más baja (tiempo de espera entre que realizas una acción y se ejecuta) y almacenar su contenido en España si así lo desea. Amazon calcula en 1500 los puestos de trabajo a crear.
Desde el gobierno aragonés y estatal se aplaude la medida sin medias tintas, sin embargo desde CGT nos hemos puesto en contacto con nuestra sección del centro de San Fernando de Henares, donde somos el sindicato mayoritario en el Comité de Empresa, centro que se hizo mundialmente famoso por la huelga que protagonizaron en marzo de 2018 para denunciar las condiciones laborales y reivindicar mejoras.
La igual que ocurre con empresas como Ryanair las autoridades locales, regionales y estatales miran de lado los derechos laborales de los y las trabajadoras en pos de la inversión que puede significar para una localidad la llegada de estas empresas.
Desde CGT mostramos nuestra preocupación al ver las condiciones laborales que se están dando en las plantas que tienen Amazon a los largo del estado español.
Moisés Fernández del Comité de Empresa de CGT en la planta de Amazon en San Fernando de Henares afirma que el principal problema en la temporalidad. “La temporalidad en las plantas de Amazon es muy alta, de inicio se entra por ETT y luego se va contratando gente por la empresa pero el porcentaje de trabajadores y trabajadoras temporales en muy alto”. Las condiciones laborales no son las más óptimas; la falta de promoción interna y la presión para cumplir los plazos de entrega son tan altas que hace que la rotatividad de la plantilla sea elevadísima. Amazon según Moisés; “Es un centro con unos ritmos de trabajo bastante altos. Normalmente las contrataciones suelen ser gente joven y van dando todo lo que pueden en sus primeros meses, pero cuando ese nivel de exigencia lo alargas en el tiempo, hay un momento en el que el cuerpo dice ‘hasta aquí’. Cuando el personal empieza a bajar el ritmo es cuando vienen a presionar, una presión psicológica que también merma mucho a los trabajadores”.
Desde el punto de vista sindical, la sección de CGT en San Fernando denuncia la falta de interés de la empresa en negociar con los representantes de los y las trabajadoras, en aplicar legislación, al igual que Ryanair, de otros países o ignorar la legislación laboral actual. De nuevo Moisés nos lo ejemplifica en la negociación que están teniendo actualmente con la empresa para negociar un calendario laboral; “es imposible, se cierran en banda, se niegan a hablar y pasan semanas para que logremos ganar 1 minuto en el calendario”
La huelga convocada hace unos meses y con un seguimiento de más del 90% tenían entre sus denuncias la congelación de la subida salarial al IPC, la doble escala sectorial para trabajadores y trabajadoras que realizaban en mismo trabajo, la bajada del precio tanto de las horas festivas como normales supone una bajada del precio más del 20% de dichas horas, perdida de día de asuntos propios….Son muchas y muy alarmantes las denuncias del Comité de Empresa de esta planta, algo que es extensivo a otros centros de Amazon en el Estado español.
Conociendo esta realidad desde CGT Aragón vemos con mucha preocupación el desembarco de Amazón en nuestra comunidad, las ventajas económicas que pueden suponer para Aragón no pueden ser a costa de las condiciones de los y las trabajadoras. Estaremos muy atentos a cómo evoluciona la implantación de los tres centros de datos de Amazon y pedimos a la DGA y a inspección de trabajo que velen por el cumplimiento de la legislación laboral.
A un lado de la realidad y la precariedad laboral que detectamos en los centros de Amazon desde CGT estamos altamente preocupados por la afección directa al pequeño comercio. “No sabemos si atrevernos a decir que Zaragoza es la ciudad con más ratio de grandes superficies comerciales por habitante. Hay 6 grandes superficies más otra en marcha en la carretera de Logroño; a pesar de la sentencia judicial que obligaba a parar las obrar”. Apuntan desde el sindicato aragonés. Lo que es innegable es el impacto directo sobre el pequeño comercio, la destrucción de empleos y del tejido de barrio. Amazon más las grandes superficies comerciales existentes en Zaragoza, algunas ruinosas como `Plaza y Continente, van a terminar de arrasar con los comercios de barrio.
¿Hay que preguntarse si compensa el impacto económico de la llegada de Amazon con el empleo temporal y precario y con la afección del pequeño comercio y los barrios.
Fuente: CGT-Aragón y La Rioja