José Manuel M. Póliz, secretario general de CGT: “Nuestro ADN es este: todos los acuerdos que se generan son fruto de las decisiones de las personas afiliadas a nuestra organización”. La Confederación General del Trabajo #CGT ya tiene presencia en todas las provincias del Estado español. Es una consecuencia derivada del crecimiento que la organización anarcosindicalista lleva experimentando en los últimos años, configurándola como una opción sindical honesta, seria y real ante la actuación de los sindicatos institucionales o convencionales.
La pandemia de coronavirus retrasó durante más de dos años la inauguración de esta nueva sede en una ciudad tan importante como Teruel, y llega en un momento muy positivo tanto para el anarcosindicalismo como para la CGT.
César Yagües, Sº Gral. de CGT Aragón-La Rioja, explicó que esto era el reflejo del aumento del número de personas afiliadas y recordó que en breves semanas se abrirá otra sede en Zaragoza. Yagües también recordó que la pandemia de Covid-19 no solo ha traído meses muy malos para la salud, sino también para la actividad sindical y social en todo el Estado. “Es por eso que en este momento hay que apostar por otra manera de hacer sindicalismo, y la CGT es una opción más que válida para dar respuesta en nuestra sociedad a todas las demandas de la clase trabajadora”.
La CGT es, según el Sº Gral. José Manuel M. Póliz, una organización sindical arraigada ya en todo el Estado español: cada vez hay más personas afiliadas y esto obliga a ir buscando locales más accesibles y más grandes para que se pueda funcionar en base a la actividad que genera el sindicato. En palabras de Muñoz Póliz, “la clave del crecimiento de CGT está en que es una organización muy participativa. Las personas afiliadas son quienes deciden lo que quieren. No existen ejecutivas que lo hagan por ellas en firmas de convenios, reformas laborales, o en cualquier otro tipo de acción que no cuente con la asamblea de compañeros y compañeras”. Según Póliz, un ejemplo de esto se ha podido ver recientemente en la huelga del metal de la Bahía de Cádiz, donde CGT siguió adelante con las movilizaciones, incluida la huelga, cuando otras organizaciones sindicales llegaron a acuerdos con la patronal sin tener en cuenta el sentir de los trabajadores afectados, quienes sentían que debían continuar peleando contra la precariedad en esta región andaluza.
La CGT es, según el Sº Gral. José Manuel M. Póliz, una organización sindical arraigada ya en todo el Estado español: cada vez hay más personas afiliadas y esto obliga a ir buscando locales más accesibles y más grandes para que se pueda funcionar en base a la actividad que genera el sindicato. En palabras de Muñoz Póliz, “la clave del crecimiento de CGT está en que es una organización muy participativa. Las personas afiliadas son quienes deciden lo que quieren. No existen ejecutivas que lo hagan por ellas en firmas de convenios, reformas laborales, o en cualquier otro tipo de acción que no cuente con la asamblea de compañeros y compañeras”. Según Póliz, un ejemplo de esto se ha podido ver recientemente en la huelga del metal de la Bahía de Cádiz, donde CGT siguió adelante con las movilizaciones, incluida la huelga, cuando otras organizaciones sindicales llegaron a acuerdos con la patronal sin tener en cuenta el sentir de los trabajadores afectados, quienes sentían que debían continuar peleando contra la precariedad en esta región andaluza.
La clave la explicaba José Manuel M. Póliz en la rueda de prensa de presentación de la nueva sede ante los medios de comunicación: “Desde la crisis del año 2008, donde la gente empezó a sufrir mucho porque se fueron muchas personas al paro y el empleo que quedó se precarizó muchísimo también, mientras UGT y CC.OO. bajaban en un 25% en sus niveles de afiliación en CGT notábamos que crecíamos. Nuestra organización funciona de una manera totalmente diferente. En UGT y CC.OO., en el sindicalismo institucional por así decirlo, son las cúpulas las que deciden por toda la afiliación. Nosotras consideramos que los trabajadores y las trabajadoras afectadas por el cierre de su empresa tienen algo que decir, son quienes mejor conocen las circunstancias de sus empleos, y por este motivo no podemos imponerles ninguna decisión o solución, como ocurrió con el cierre de SINTEL en Madrid. Los sindicatos del régimen impusieron una solución a los trabajadores sin contar con ellos, y por eso muchos de ellos acamparon durante algún tiempo en el Paseo de la Castellana”.
Pablo Herreros (Sº Gral. de CGT Teruel) conoce bien las circunstancias del empleo en la provincia. “Estamos creciendo mucho en SARGA, que es una empresa donde el trabajo es eventual y muy precario. La gente busca otro modelo de sindicalismo que dé respuesta a sus problemas reales y porque el sindicalismo clásico no lo está haciendo. Además, -indicaba Herreros a lxs periodistas-, tenemos a compañerxs que se han organizado en Cruz Roja logrando ganar las elecciones por primera vez en esta empresa y firmando un nuevo convenio en la provincia de Teruel que ha venido a mejorar muchísimo sus condiciones laborales en la ONG”.
Pablo recordó que en CGT son conscientes de no disponer el mismo aparato ni el mismo poder de convocatoria ante los medios de comunicación convencionales, pero poco a poco, el trabajo va dando frutos y CGT ha logrado un reconocimiento muy importante.
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT