El secretario de acción social de CGT Andalucía, Kiko López, ha calificado la ocupación de “un ejemplo de lucha de los parados andaluces”. Según López “no han ocupado bares y tabernas como se despotrica desde la derecha, sino tierras para poder trabajarlas” por lo que se ha mostrado convencido de que “las voces que claman contra la vagancia de los andaluces saldrán ahora a apoyar la cesión de estas tierras para que las cultiven los jornaleros en paro”.
Unos desempleados que han mostrado “su espíritu emprendedor, ya que aunque estén en paro no están dispuestos a quedarse quietos”. El portavoz de CGT ha lamentado que en pleno siglo XXI los jornaleros andaluces tengan que seguir “pidiendo tierra y libertad” como dice el himno andaluz.
Unos desempleados que han mostrado “su espíritu emprendedor, ya que aunque estén en paro no están dispuestos a quedarse quietos”. El portavoz de CGT ha lamentado que en pleno siglo XXI los jornaleros andaluces tengan que seguir “pidiendo tierra y libertad” como dice el himno andaluz.
López recuerda además que ya en los años ochenta jornaleros del mismo sindicato (entonces llamado SOC) ocuparon reiteradas veces otra finca baldía cercana a Marinaleda. Tras años de lucha los jornaleros consiguieron su cesión y “hoy esas tierras dan trabajo al pueblo que, a través de una cooperativa, ha logrado el pleno empleo en una comarca asolada por el paro”.
También ha mostrado el apoyo de CGT a la acción del SAT en Mercadona “cuyo dueño propone que los españoles trabajen como los chinos”, apuntó. Según el sindicalista esta acción supone un buen ejemplo de desobediencia civil “ilegal pero justo”. Por otra parte ha destacado la diferencia entre un simple robo “que se realiza a escondidas y en beneficio propio, como los de Urdangarin, la Gürtel o los ERE falsos” de “una acción de desobediencia realizada a plena luz, llamando a la prensa y que no supone un beneficio para los participantes, sino más bien el sacrificio de tener que asumir sus consecuencias legales”. Para Kiko nadie discute que sea ilegal –“en eso consiste la desobediencia”– pero “criminalizarla es mezclar el tocino con la velocidad”. “Cuando la ley es injusta, es de justicia desobedecerla” apostilló.
Kiko calificó la acción como un rotundo éxito que “ha puesto en primera plana del debate público las graves dificultades de mucha gente que nunca son rescatadas”. Para el responsable sindical los trabajadores y las clases populares que no tienen el poder ni los medios para difundir estos temas tienen que recurrir a acciones espectaculares como la del SAT.
Por último ha manifestado la intención de toda la CGT de apoyar a los compañeros del SAT en todo lo que puedan, incluidas las posibles nuevas acciones que vayan a emprender.
Fuente: CGT Andalucía