Desde CGT entendemos la grave situación económica por la que atraviesa las Universidades Andaluzas, y que por imperativos legales impuestos por instituciones autonómicas, nacionales o incluso europeas se deban hacer “recortes” (aunque no lo compartamos). Pero lo que no comprendemos es que justo en este momento, donde las decisiones políticas deberían contar con un gran apoyo para afrontar conjuntamente la dificultad, es cuando menos talante democrático se demuestra. Éste es el caso del máximo dirigente, el Rector, de nuestra querida Universidad de Almería (UAL).
Entendemos que las recientes actuaciones del Rector de la UAL están siendo erróneas en el fondo y en la forma.
Entendemos que las recientes actuaciones del Rector de la UAL están siendo erróneas en el fondo y en la forma.
1. No es admisible que se realicen actuaciones que influyen en todos los trabajadores de la UAL (no renovación de profesorado asociado, no renovación de profesorado en comisión de servicios, no renovación de becarios técnicos y de investigación, ampliación de jornada laboral, etc.) y donde no se cuenta con ellos ni con sus representantes sindicales. Negociar no es comunicar las medidas de forma unilateral, justo cuando ya están tomadas las decisiones y sin posibilidad de planes alternativos.
2. No es admisible que se ejecuten actuaciones basándose en razones económicas de ahorro presupuestario y no se dé ninguna cifra concreta al respecto.
3. No es admisible que se lleven a cabo actuaciones donde se amenace públicamente sobre las consecuencias de las movilizaciones contra su política de recortes.
4. No es admisible que se unifiquen Facultades sin atender a ningún criterio académico ni económico, donde queda patente la existencia de otras razones extraacadémicas. Esta medida no genera un ahorro ni importante ni inmediato.
5. No es admisible que a día de hoy todavía no haya reducido su equipo de gobierno. Esta medida genera un ahorro importante e inmediato (como 8 veces más que la reunificación de facultades).
6. No es admisible que durante todo un año los representantes de los trabajadores estén demandándole un plan de austeridad consensuado y se presente, al final de curso y con prisas, un plan de eficiencia no debatido ni reflexionado con la comunidad universitaria almeriense.
7. No es admisible que se pongan en marcha actuaciones en la UAL de forma unilateral y separada del conjunto de universidades de Andalucía y a la espera de desarrollos normativos (por ejemplo, horas de dedicación del profesorado y del personal de administración y servicio).
Entendemos que esta forma de actuar tiene, cuando menos, tintes autoritarios.
Exigimos un talante más democrático en nuestros dirigentes. Exigimos a nuestros dirigentes transparencia en la gestión económica, con números concretos sobre la mesa.
Por todo ello, y en previsión de que la situación pueda empeorar, desde CGT exigimos la DIMISIÓN del Rector de la UAL.
Sección Sindical de CGT en la Universidad de Almería.
Confederación General del Trabajo, CGT
Fuente: CGT Andalucía