El pasado mes de enero una compañera de CGT Murcia, que trabaja en el McDonals que hay en el centro comercial de Nueva Condomina puso una denuncia a la Inspección de Trabajo porque su jefe pretendía que pagara ella de su bolsillo el calzado de trabajo.
La Inspección de trabajo respondió que el calzado debía de pagarlo McDonals y de paso le requirió a la empresa que cambiara el sentido de apertura de la puerta de salida de emergencia, ya que debe abrir en el mismo sentido de la evacuación, es decir, hacia afuera.
La Inspección de trabajo respondió que el calzado debía de pagarlo McDonals y de paso le requirió a la empresa que cambiara el sentido de apertura de la puerta de salida de emergencia, ya que debe abrir en el mismo sentido de la evacuación, es decir, hacia afuera.
La denuncia se presentó el 30 de enero de 2014, la Inspección de Trabajo respondió el 12 de marzo y Elisa, nuestra compañera, recibió su carta de despido disciplinario el 14 de marzo de 2014, es decir, dos días después de la respuesta de la Inspección.
El despido disciplinario, según la empresa, es por una serie de infracciones, a cual más peregrina: servir las hamburguesas con la bolsa abierta, no entregar los pedidos por el orden establecido, superar el tiempo previsto en la entrega del servicio y cosas similares. Lo extraño del asunto es que Elisa lleva trabajando en McDonals desde Julio de 2008 y ha sido precisamente ahora, coincidiendo con la denuncia, cuando McDonals ha detectado una serie de incumplimientos. ¿Casualidad?, no, eso es represión.
CONCENTRACIÓN JUEVES 10 DE ABRIL 19:30 HORAS
EN PUERTA PRINCIPAL CENTRO COMERCIAL NUEVA CONDOMINA
Fuente: CGT Murcia