Desde la Confederación General del Trabajo queremos manifestar nuestro respeto y reconocimiento a las comunidades que fundaron la Misión Permanente Mapuche ante las Naciones Unidas y nombraron a Flor Calfunao Paillalef, Apo-Werken, embajadora del Estado-Nación Mapuche como una de las personas que les representara en dicha misión diplomática en Ginebra (Suiza). Flor Calfunao solicitó además asilo en Suiza por motivos de violaciones graves de derechos humanos contra a nación mapuche.
Las portavoces mapuches de las comunidades que fundaron la misión nombraron a Flor para que coordinara la Misión diplomática a partir del 20 de septiembre de 2011 y sin embargo, a pesar de que el Tribunal Administrativo Federal suizo la reconoció como Embajadora de la Nación Mapuche ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el actual Gobierno Suizo ha remitido a la Apo-Werken a un Centro de Recepción para Refugiados, donde denuncia que sufrió malos tratos tanto verbales como físicos por parte del personal del Centro.
Las portavoces mapuches de las comunidades que fundaron la misión nombraron a Flor para que coordinara la Misión diplomática a partir del 20 de septiembre de 2011 y sin embargo, a pesar de que el Tribunal Administrativo Federal suizo la reconoció como Embajadora de la Nación Mapuche ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, el actual Gobierno Suizo ha remitido a la Apo-Werken a un Centro de Recepción para Refugiados, donde denuncia que sufrió malos tratos tanto verbales como físicos por parte del personal del Centro. Ahora pesa sobre Flor una orden de expulsión del país estableciendo el 16 de agosto como fecha límite de su expulsión.
Pues bien, si las comunidades mapuches decidieron libremente participar en la Misión Permanente y elegir quiénes fueran sus representantes en la misma, el Gobierno debe respetar la autonomía de las comunidades y no pretender callar la voz del Pueblo Nación Mapuche en las Naciones Unidas con la expulsión de Flor.
Además, teniendo en cuenta la represión y violencia de estado en Chile y Argentina, expulsar a Flor de su actual residencia en Europa, la podría en grave riesgo para su vida. No solo fue nombrada por parte de las comunidades del Pueblo Nación Mapuche como su representante ante la ONU, Flor es una firme defensora de los Derechos Humanos en el Walmapú (Territorio Mapuche) y en particular de las comunidades Indígenas dando voz a las y los silenciados, visibilidad a las invisibles y representación a los sometidos.
El Pueblo Nación Mapuche tiene derecho a elegir sus portavoces dentro de sus propias comunidades con legitimidad, dignidad y rigor. La Misión Mapuche ante la ONU ha justificado al Gobierno suizo los antecedentes represivos de las Fuerzas policiales chilenas en diferentes momentos dictatoriales y democráticos contra la comunidad Juan Paillalef en la que luchaba Flor, por defender ésta su territorio frente a la usurpación de las multinacionales y del estado. Fruto de esta resistencia, la Comunidad Juan Paillalef solicitó Medidas Cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su caso se investiga en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Contra la represión de las Comunidades Mapuches que defienden su territorio frente al capital
Por la autonomía indígena del Pueblo Nación Mapuche y el respecto a sus decisiones.
Por la libertad del Machi Celestino Córdoba y todos los presos políticos mapuches secuestrados por el Estado
Por el derecho humanitario internacional de asilo
Marichiweu
Fuente: Secretariado Permanente Comité Confederal CGT