Nuestros compañeros ferroviarios de la Société National de Chemins de Fer de Francia (SNCF) cumplen hoy su décimo día consecutivo de huelga contra un proyecto de reforma ferroviaria que afectará sus derechos laborales e introducirá el capital privado en el servicio público ferroviario. El proyecto que fue presentado ayer ante la Asamblea Nacional Francesa, se adapta a lo requerido por la Comisión Europea, que busca con ahínco la liberalización y privatización de la actividad ferroviaria a partir de 2019 en toda Europa.
Sud-Rail y CGT-Cheminots, principales organizaciones sindicales ferroviarias del país galo, exigen que el transporte de mercancías y pasajeros por tren se mantenga en manos del Estado para garantizar el derecho social a la movilidad y que este derecho no se haga con beneficios privados a costa de la economía nacional. Como ya hemos visto en otras experiencias de privatización ferroviaria, la competencia de los grupos privados causará un aumento de los precios para garantizar los beneficios de los empresarios y generará desempleo, además de deteriorar las condici
Sud-Rail y CGT-Cheminots, principales organizaciones sindicales ferroviarias del país galo, exigen que el transporte de mercancías y pasajeros por tren se mantenga en manos del Estado para garantizar el derecho social a la movilidad y que este derecho no se haga con beneficios privados a costa de la economía nacional. Como ya hemos visto en otras experiencias de privatización ferroviaria, la competencia de los grupos privados causará un aumento de los precios para garantizar los beneficios de los empresarios y generará desempleo, además de deteriorar las condiciones laborales del personal y la propia seguridad.
Tanto Sud Rail, como CGT-Cheminots, reclaman también la unificación de las actividades ferroviarias separadas en dos empresas distintas desde 1999, una para administrar la infraestructura, incluidas las vías férreas (RFF), y otra que brinda el servicio con su personal (SNCF). La separación de la gestión de actividades no ha cumplido su objetivo de reducir la deuda del sistema ferroviario. Al igual que en España solo ha servido para complicar la gestión del sistema y para disparar aún más la deuda que en su día heredaron. En el plan de reformas que hoy se debate en la Asamblea Nacional Francesa, el gobierno unifica algunas tareas, pero a la vez pretende crear una tercera empresa. Además, el proyecto prevé la introducción del capital privado sólo en las áreas más lucrativas del sistema, pero las más caras seguirían a cargo del estado.
Las organizaciones sindicales pidieron posponer la discusión en el parlamento para dar tiempo a presentar otras propuestas y enmendar el texto, pero las autoridades del gobierno “sociolisto” de Francois Hollande rechazaron la iniciativa, lo que ha provocado la extensión de la huelga.
A pesar de que la SNCF ha tratado de minimizar la dimensión de la protesta, en algunos lugares sólo funcionan la mitad de los convoyes y en otros, como en la zona de París, funcionan solamente un tercio de los trenes programados. Las asambleas generales, con alta participación de los trabajadores, han decidido reconducir la huelga hasta que finalice el debate parlamentario y ahora se manifiestan en la calle.
Una vez más nuestros compañeros y compañeras franceses nos han vuelto a marcar el camino recordándonos que la única lucha perdida es la que no se hace.
No podemos olvidar lo ocurrido el pasado año en los ferrocarriles españoles, donde las organizaciones sindicales de siempre abandonaron miserablemente su discurso movilizador para firmar lo que les pidió el gobierno del P.P. No necesitamos sindicalistos que se hinchan de responsabilidad institucional, que todo lo corrompen y que siempre están listos para salvarnos de tener que luchar. Preferimos ser libres y dueños de nuestras decisiones y nuestro propio destino.
ÁNIMO COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DE LA SCNF:
VUESTRA LUCHA TAMBIEN ES LA NUESTRA.
Fuente: SFF-CGT
