Una nueva mala gestión de Correos tendrá sus consecuencias.
A partir del 29 de enero y hasta el 12 de febrero la plantilla de Correos deberemos afrontar una campaña de elecciones políticas al Parlament de Catalunya marcadas por una avalancha de solicitudes de voto por correo y la novedad de la admisión del voto en el mismo momento de la entrega de la documentación electoral.
La situación actual de la pandemia en Catalunya, es la principal causante de este incremento respecto de anteriores campañas (según eldiario.es, a falta de dos semanas para finalizar el plazo, ya se superan las 80.000 solicitudes cuando en las elecciones de 2017 se contabilizaron 46.000 en total).
Recordamos también la alta incidencia que ha tenido el Covid19 en Correos. En la provincia de Barcelona, los datos facilitados por la empresa a 25 de enero, son que sobre una plantilla aproximada de 5000 personas hay 216 positivos confirmados, 292 casos probables, 783 contactos aislados y 2 fallecimientos.
Ante este dantesco escenario, no queremos ni ser transmisores ni exponernos a más contagios y denunciamos que tanto los sobres con el voto, como los sobres para su tramitación no disponen de auto-cierre, de manera que estamos enviando miles de sobres a las mesas electorales con restos de saliva de las personas que voten y que la propia dirección de Correos nos dice que no pasa nada si admitimos votos en un domicilio sin que el usuario use mascarilla, aunque en la práctica tardemos 10 minutos por persona en tramitar cada voto, siendo usual que llevemos a la vez votos de varios miembros de una misma familia y además tampoco tengamos manera de saber si algún destinatario está confinado o es positivo de Covid19.
Ya está bien de tanta irresponsabilidad y de poner en peligro la salud de todo el mundo.
Desde CGT Correos Barcelona exigimos que la tramitación del voto por correo se realice con contratación específica, formada y dotada de los medios de protección necesarios. Es la única manera de garantizar el reparto de los miles de votos por correo dentro del plazo y hacerlo de la forma más segura posible para todo el mundo, trabajadores y ciudadanía.
Fuente: CGT - Barcelona