Los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2012 sitúan el número de parados en España muy cerca de los seis millones, en concreto en 5.965.400, con una tasa de paro del 26,02%, unas cifras inéditas en la historia.
A lo largo del año el número de parados ha aumentado un 13,12% (hay 691.700 desempleados más que hace un año), pero la destrucción de empleo ha sido aún más acusada: la ocupación ha descendido en 850.500 personas (un 4,78%), situándose el número de ocupado en 16.957.100, su nivel más bajo desde 2003.
A lo largo del año el número de parados ha aumentado un 13,12% (hay 691.700 desempleados más que hace un año), pero la destrucción de empleo ha sido aún más acusada: la ocupación ha descendido en 850.500 personas (un 4,78%), situándose el número de ocupado en 16.957.100, su nivel más bajo desde 2003. El desfase entre el aumento del paro y el descenso en la ocupación se explica por el contexto de desánimo generalizado que está expulsando a un buen número de personas del mercado laboral español, bien en términos de emigración (tanto nacional como extranjera, esta última mayoritariamente retornando a sus países de origen) o abandono de la búsqueda de un empleo por parte de personas que consideran que sus posibilidades de conseguirlo son nulas o muy escasas. Así, la población activa ha disminuido en 158.700 personas a lo largo de 2012.
En comparación con hace un año la ocupación ha descendido en todos los sectores económicos: hay 24.400 ocupados menos en la agricultura, 142.800 menos en la industria, 203.000 menos en la construcción y 480.200 menos en los servicios. El número de asalariados ha descendido en 903.700. De estos últimos, más de la mitad (499.200) tenían contrato temporal, lo que supone un descenso porcentual interanual del 13,48% en su ocupación. El descenso porcentual interanual en la ocupación de los indefinidos ha sido bastante menor (del 3,64%), aunque en términos absolutos la destrucción de 404.500 puestos de trabajo de asalariados con contrato indefinido muestra que su situación de menor vulnerabilidad es sólo relativa. Por su parte, aunque en términos absolutos los mayores descensos en la ocupación a lo largo de 2012 se han dado en el sector privado (con 631.500 ocupados menos que hace un año por 218.900 ocupados menos del sector público), en términos relativos el descenso en la ocupación del sector público (del 6,98%) ha sido mucho más pronunciada que la del sector privado (del 4,3%). En este contexto de destrucción generalizada del empleo, en 2012 la ocupación ha aumentado entre los trabajadores por cuenta propia (que son 53.300 más que hace un año) y los ocupados a tiempo parcial (que han aumentado en 140.200 en un año), muestras de que al hilo de la crisis el mercado laboral español está sufriendo una serie de transformaciones que apuntan hacia un descenso en la calidad del empleo. A esto hay que añadir datos especialmente sangrantes como los de 2 las personas que perdieron su empleo hace más de un año, que son ya 2.789.900, 470.700 más que hace un año, así los hogares con todos sus miembros activos en paro, que han aumentado en 258.700 hasta situar el total de hogares en esta situación en 1.833.700.
Gabinete de Estudios Confederales
Fuente: Gabinete de Estudios Confederales