Al parecer, en el automóvil fue encontrado un alijo de drogas y a partir de este momento la policía gala consideró como posibles sospechosos o implicados a los miembros de nuestra comitiva.
Al mismo tiempo, las Prefecturas han decidido aprovechar el estado de alerta anti-terrorista que atraviesa el país vecino para interpelar hasta la extenuación sobre los motivos, objetivos, etc de nuestra aventura itinerante haciendo hincapié en dejarles claro que, en adelante, van a repetir estos interrogatorios cuantas veces consideren necesarias.
Uno de los miembros de la Marcha ha decidido colaborar con las autoridades prestando declaración de forma voluntaria. Por el momento, no sabemos del resultado de esta gestión. Lo que sí queda claro es que, el trayecto final hasta Bruselas, no va a ser un camino de rosas y que las vicisitudes se multiplican exponencialmente.
Si a las ya citadas añadimos el deterioro físico de los activistas, los problemas logísticos, averías en el coche de apoyo y un tiempo que se va recrudeciendo en forma de frío, lluvia y nieblas, las últimas etapas parecen querer poner a prueba la resistencia física y psicológica de los marchistas.
Sin embargo, la determinación que les impulsa nos hace augurar que, a pesar de todo lo relatado, conseguirán llegar sanos y salvos a su destino y cumplir con su objetivo.
Por CGT Aragón-La Rioja : http://www.cgtaragon.org/spip.php ?…