La sentencia considera que “queda acreditado por parte del Sindicato demandante [C.G.T.], la existencia de indicios suficientes sobre vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical por parte de la empresa” y conmina a Catsa a “cesar de inmediato en los comportamientos que atentan contra la libertad sindical”.
Tras entender que la sociedad de Sogecable ha llevado a cabo “medidas no justificadas y claramente arbitrarias” la juez declara “vulnerado el derecho a la libertad sindical con la conducta de la empresa demandada” así como “la nulidad de dicha conducta empresarial”.
Sogecable contra los derechos sindicales y de libertad de expresión
La titular del juzgado 12 estima que el call center “atenta al derecho de libertad sindical ya que obstaculiza el derecho al libre ejercicio de la actividad en la empresa y fuera de ella y ello incide directamente en el derecho a recibir y conocer información (…) así como el derecho de libertad de expresión de los órganos de representación”
Asimismo, Catsa (que lleva la atención al cliente de los abonados de Digital +) ya ha sido sancionada reiteradamente por la Inspección Provincial de Trabajo de Madrid por infringir la normativa laboral. Entre las numerosas resoluciones destacan sendas actas de infracción durante dos años consecutivos, también por vulneración de derechos fundamentales. En concreto, dicha inspección levantó dos actas de infracción grave por vulneración del derecho de huelga.
Dentro del sector del Telemarketing, el centro de atención al cliente de Sogecable, aparece como uno de los más conflictivos y que más reveses judiciales ha sufrido. Catsa y Sogecable también fueron condenados en firme, tras auto del Tribunal Supremo, por fraude en la contratación. También hay una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Madrid por incumplimiento del convenio.
Mientras en los últimos días hemos asistido a la sucesión de panegíricos por parte de los medios de comunicación de Sogecable y Prisa exaltando la figura de Polanco como defensor de las libertades, los tribunales se encargan de evidenciar todo lo contrario.