En este contexto de crisis del sistema, cada vez más retrógrado en el plano económico, laboral, social, político y jurídico, ante la estafa que vivimos, las mujeres sufrimos día a día las consecuencias del ataque brutal por parte del capitalismo financiero y patriarcal: brecha salarial, bajos salarios, contratos a tiempo parcial y precarios, recortes en dependencia y servicios sociales, mayor porcentaje de exclusión social y pobreza, economía sumergida, doble jornada laboral, violencia machista, reducción de servicios en la salud reproductiva, abortos blancos o involuntarios como consecuencia de la falta de salud laboral. Al sistema le da igual las personas enfermas ya que se encarga de no cuidarlas, mostrando su verdadero rostro de desprecio por la vida, esencialmente de las personas y colectivos más desfavorecidos.
Esta pérdida y retroceso en las conquistas laborales y sociales da pie a que tanto el gobierno como la Conferencia episcopal y la Iglesia católica intenten imponer con más fuerza SU modelo de mujer perfecta en SU modelo de familia perfecta: una mujer meramente reproductora, casada, heterosexual, sumisa y obediente a su marido y que no tiene capacidad para pensar por sí misma. Por lo tanto, una vuelta atrás en todas las conquistas por las que tanto hemos luchado.
Esta pérdida y retroceso en las conquistas laborales y sociales da pie a que tanto el gobierno como la Conferencia episcopal y la Iglesia católica intenten imponer con más fuerza SU modelo de mujer perfecta en SU modelo de familia perfecta: una mujer meramente reproductora, casada, heterosexual, sumisa y obediente a su marido y que no tiene capacidad para pensar por sí misma. Por lo tanto, una vuelta atrás en todas las conquistas por las que tanto hemos luchado. Este modelo se materializa, hoy día, con el anteproyecto de reforma de la Ley del aborto que el gobierno nos quiere imponer a las mujeres, con amenazas, metiéndonos el miedo, criminalizando nuestra lucha por la emancipación, ejercitando el abuso de poder, el autoritarismo y la violencia de estado.
Desde CGT, luchamos por la despenalización del aborto y defendemos el derecho de las personas a decidir libremente sobre su sexualidad, sobre su modelo de familia y en general, sobre su vida. El derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y sobre su maternidad no debe recaer en nadie más que en ellas mismas.
PORQUE MI CUERPO ES MÍO Y YO DECIDO. NO NOS CANSAREMOS DE REPETIR:
- Despenalización total del aborto en todo el Estado: sin plazos ni supuestos; para todas, menores, migrantes…;
- Libre capacidad de decisión de las mujeres en la gestión de su cuerpo: ni gabinetes psicológicos ni sobres informativos ni días de reflexión.
- Impulsar los recursos públicos y de calidad, en igualdad de condiciones en todas las Comunidades Autónomas.
- Creación de centros públicos de planificación familiar, con formación para jóvenes y anticoncepción gratuita.
- Inclusión en los currículos escolares de materias que traten la raiz de la violencia machista directa, la igualdad y de las relaciones afectivas y sexuales.
BASTA YA DE CRIMINALIZAR NUESTRAS PROTESTAS
PROTESTAMOS PORQUE TENEMOS DERECHO. NO SOMOS CRIMINALES
BASTA DE UTILIZAR LA MORAL Y LA RELIGIÓN PARA JUSTIFICAR EL DOMINIO PATRIARCAL
SÍ AL ABORTO. NO A LOS ABORTOS INVOLUNTARIOS POR CONDICIONES LABORALES PENOSAS Y TÓXICAS
RECHAZAMOS UNA DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO
DENUNCIAMOS LA HIPOCRESIA DE QUIENES DEFIENDEN EL DERECHO A LA VIDA DEL “NO NACIDO” Y MIRAN PARA OTRO LADO PARA NO CUIDAR LA VIDA DE LAS PERSONAS NACIDAS
NO TENEMOS MIEDO. SEGUIREMOS EN LA LUCHA
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal