Desde su privatización (58€), el 11 de febrero de 2015, las acciones de Aena se han revalorizado en bolsa un 72.4% (100€) en casi dos meses de cotización. El patrimonio público aeroportuario, hoy administrado por el gobierno del PP, se ha visto minorado en la parte privatizada y que ahora prospera en bolsa. Hoy está casi perdido el control de los Aeropuertos Españoles por parte del estado, y por supuesto esa escandalosa revalorización en bolsa, ahora principalmente en favor de los grandes fondos y bancos de inversión. Recordemos que el gobierno no quiso la presencia de los pequeños inversores, con la excusa del caso Bankia, en una empresa con dividendo seguro.
- Aena tiene unos ingresos brutos de 3.165 millones €
- Aena redujo su deuda, en un año en 1.000 millones €
- Las últimas cuentas de Aena pública al 100%, escandalosamente buenas.
El dividendo es la clave. Antes el estado con el 100% de Aena, solo tenía un socio, que no son otros que los tenedores de la deuda.
- Aena tiene unos ingresos brutos de 3.165 millones €
- Aena redujo su deuda, en un año en 1.000 millones €
- Las últimas cuentas de Aena pública al 100%, escandalosamente buenas.
El dividendo es la clave. Antes el estado con el 100% de Aena, solo tenía un socio, que no son otros que los tenedores de la deuda. Los gobiernos gastaban a lo loco para mejorar los aeropuertos, las constructoras ganaban, los bancos cobraban sus intereses, la economía se movía, todos contentos. Cuando ya no queda en que gastar, e incluso cuando gastar está mal visto, el estado empieza a ser un estorbo. El gobierno asesorado por la “UTE de Lazard y N+1” desde el principio, puso en marcha el proceso de privatización y la busca de nuevos socios, terminando malvendiendo las acciones, por aquello de que a la acción le quede recorrido. Se vende barato, y se promete el pago de la deuda, y se reparten dividendos, otra vez todos contentos (los de siempre).
Todo controlado, los silenciosos medios de comunicación pues se presupuesta un gasto de 8 millones de euros en publicidad para alentar a los minoristas para una ridícula reserva de la emisión(5.2%), los bancos coordinadores con la opción “green shoe” (ganancia mínima de 150 millones) y además su “pequeña comisión” de colocación, y finalmente los accionistas (hoy un 72.4% de ganancia). Sin olvidar la tan necesaria paz social, para poder poner en marcha una “operación” de este calado y dimensiones. Pero y el ciudadano, ¿qué gana el ciudadano?. Y los trabajadores ¿Qué ganamos los trabajadores?
La fórmula que ha sido un fracaso para los ciudadanos, triunfa en el palacio de la bolsa. El oscurantismo sobre la gestión y el proceso de privatización de Aena ante los representantes parlamentarios de los españoles, se torna en transparencia para los señores inversores en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ver [ “Informe de Resultados Aena Enero – Diciembre 2014 a la CNMV” ]
Nos gustaría no llevar razón, que la idea machacona de que la privatización de Aena era “un robo y un fraude”, pero no, los hechos, los resultados de Aena, y su cotización en bolsa son incuestionables.
La venta parcial de Aena ha generado una minusvalía patrimonial del Estado en solo dos meses de 3000 millones de euros. Y al paso que vamos, la transferencia de riqueza de manos públicas a privadas puede convertirse en uno de los mayores escándalos de la legislatura y de la historia de la democracia en este país. Ganancias que disfrutarán mayoritariamente quienes generaron la crisis: los especuladores financieros.
Es decir, se ha producido lo que la sociedad civil lleva denunciando desde el 15M: las pérdidas se socializan (para salvar a las grandes empresas), y los beneficios se privatizan. Es momento de que los partidos políticos incluyan en sus programas electorales, propuestas para devolver a la ciudadanía todo lo que casta política y financiera están robando. CGT trasladó la inquietud a grupos políticos contrarios a la privatización de lo que a todas luces parecía un robo y un fraude, mantenemos el contacto, también con los que se incorporarán próximamente al arco parlamentario, para seguir luchando por una Aena totalmente pública.
Asimismo, denunciamos que una empresa que se jacta de pingües beneficios y de un aumento del resultado bruto de explotación (hasta los 1872 millones de euros), haya llevado a cabo un ERE para 1260 empleados, al tiempo que pactó el despido de temporales, que cubrían futuras plazas fijas, amortizando éstas; o no cumplir los acuerdos de “garantías”, suscritos: plantillas, trabajo en propio, etc. Los beneficios de la empresa se deben en parte a la precarización de las relaciones laborales, a la congelación salarial que padecemos, (por otro lado ya insultante), a la no reposición de vacantes, la no cobertura de puestos de trabajo, externalizaciones de servicios, entre otros. Cuestiones todas que directamente padecemos el conjunto de trabajadores de esta empresa
Estamos convencidos de que la movilización de los trabajadores y trabajadoras en los diferentes centros de Aena es vital en esta lucha. Entendemos que es difícil conciliar el “NO a la Privatización de Aena” con un pacto laboral de paz social, tras una huelga fantasma. Pero es el momento como trabajador y como trabajadora de asumir la responsabilidad de hacer ver a quienes ignorantes o a sabiendas, por activa o por pasiva, actúan con mezquindad y alevosía, a espaldas de los representados y en perjuicio de la inmensa mayoría social, decirles que acabó.
CGT participó el 21 de Marzo, en las Marchas de la Dignidad, por una Aena pública y social. Entendiendo que ningún cambio real es posible sin el concurso y la movilización de los trabajadores. Nos movilizamos por dignidad, porque se está demostrando que la lucha es el único camino.
Fuente: CGT - AENA