Repudiamos los asesinatos cometidos en el local de Charlie-Hebdo y defendemos la libertad de expresión
Combatimos los fanatismos religiosos, políticos e ideológicos.
En CGT respetamos la libertad de creencias y, por tanto, no podemos compartir con quien pretende eliminar la de los demás por medio del ejercicio de la fuerza. Los fundamentalismos han demostrado, a lo largo de la historia, su peligrosidad para la propia humanidad.
No aceptamos la estigmatización de colectivos y apostamos por la diversidad.