Hoy, 25 de marzo, como cada día 25 de cada mes, volvemos a denunciar los asesinatos machistas de los últimos días:
- Mari, de 61 años, en Valencia (Valencia, Comunidad Valenciana), el 28/02/2024.
- Milagros Izquierdo Casado, de 81 años, en Suances (Cantabria, Cantabria), el 06/03/2024.
- Gracia Casermeiro, de 49 años, en Pizarra (Málaga, Andalucía), 17/03/2024.
- Mujer de 85 años, en Barcelona (Barcelona, Cataluña), el 15/03/2024.
- Núria López, de 48 años, en Tarragona (Tarragona, Cataluña), el 13/03/2024.
- Mujer de 85 años, en Barcelona (Barcelona, Cataluña), el 15/03/2024.
- Purificación (Puri), de 59 años, en Vélez-Málaga (Málaga, Andalucía), el 17/03/2024.
- Dos niñas de 2 y 4 años, en Las Alcubillas de Alboloduy (Almería, Andalucía), 17/03/2024.
- Andrea Yturry Alave, de 25 años, en Palmeira (La Coruña, Galicia), el 19/03/2024
Y con ellas contamos ya 21 asesinatos machistas por ser mujer en este año, sumando ya 1953 feminicidios denunciados desde el 2003.
Un 2024 en el que la violencia vicaria nos impacta mes a mes, empezamos enero recordando a Noa B., de 7 años y a su hermano Xavi B., de 10 años, en febrero a una bebé de 16 días, y apenas hace unos días, asesinaron a dos hermanas, de 2 y de 4 años. Y con ellas ya constan en los registros oficiales 54 menores asesinados por violencia vicaria desde el 2013.
Por ello, la violencia vicaria aparece estos días en el debate público, escuchamos a madres y criaturas no solo desprotegidas, si no obligadas a dejar a sus hijas en hijos en manos de quienes las agreden, de personas violentas que figuran en los registros oficiales, con órdenes de alejamiento…
Escuchamos como todavía se realizan arrancamientos de las criaturas a sus madres por tacharlas de madres protectoras o síndrome de alienación parental, prohibido su uso en sentencias de custodia desde la LO 8/2021, la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia.
Escuchamos a mujeres ya adultas, que sufrieron esta violencia institucional, y como pese a todo la justicia las obligó a permanecer con sus agresores durante años.
Y escuchamos como desde estamentos públicos y cargos políticos denuncian tímidamente la falta de medios y formación.
Desde CGT exigimos medidas de protección efectivas contra la violencia, especialmente contra la violencia vicaria. Exigimos la implementación de medidas específicas dirigidas a proteger a las víctimas de violencia vicaria, incluyendo proporcionar recursos y apoyo especializado a las madres y sus hijos e hijas, que garanticen su seguridad y bienestar en todo momento. Instamos a que se refuercen los protocolos de actuación en casos de violencia vicaria y se promueva una mayor sensibilización y formación en todos los niveles de la sociedad para prevenir y combatir este tipo de violencia. Es imperativo que se asignen los recursos financieros adecuados para poner en marcha estas medidas y que se garantice su aplicación efectiva en consonancia con las leyes existentes, incluyendo la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual. Que se actualicen y desarrollen nuevas medidas de protección, acordes al Convenio de Estambul y a la Agenda 2030, convirtiéndose así de manera real y efectiva en un sistema integral de protección que erradique cualquier forma de violencia, especialmente la violencia machista, presente no solo en el ámbito doméstico, sino en las calles, en los centros de trabajo, en el sistema educativo, etc, sea combatida de manera real y efectiva.
Secretaría de la Mujer